Los restauradores removieron “cantidades inimaginables” de polvo y residuos de la famosa capilla durante la limpieza que se realizó en las noches de verano boreal luego de un período de cuatro años, alertó Paolucci en el diario L’Osservatore Romano.
La limpieza de los frescos de Miguel Angel, Botticelli y Perugino que adornan el recinto concluyó el pasado 10 de agosto. Se calcula que la Capilla Sixtina recibe un promedio de cuatro millones de visitantes por año.
“Si queremos preservar la Capilla Sixtina en condiciones aceptables para futuras generaciones, éste es el desafío que tenemos que ganar”, resaltó Paolucci.
La Capilla Sixtina es el lugar donde se reúnen los cardenales para elegir al Papa.
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