Cuando tengas que partir, quiero que sepas
Que estaré pensando en ti todos mis días.
Vivirás en mi alegría y mi tristeza
Reinarás en el altar del alma mía
Al partir dejarás tus agonías
Y en la casa que sin ti quedó muy triste.
Nadie ocupará el lugar que tú tenías
Por que se murió mi amor cuando te fuiste.
Cada domingo a las doce saldré a la ventana
Para esperarte como antes después de la misa
Y en la esquina solitaria voy a ver a mi alma
Que esperaba tus pasos
Buscando mis brazos
Y sin tú sonrisa, se irá el Sol de la mañana
Te llorarán las campanas
Cada domingo a las doce después de la misa.
Autor: Augusto Polo Campos.
domingo, 2 de mayo de 2010
Cada domingo a las doce después de la misa
Posted on 18:51 by Unknown
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