El profesor Thomas Defler, un estadounidense de 68 años, de los que los últimos 37 los ha vivido en Colombia, dijo que “no hay duda” de que el mico zoqui zoqui, bautizado científicamente como Callicebus caquetensis, “es una nueva especie” de primate.
Defler, quien se define como “primatólogo”, relató que desde 1973, año en el que llegó a Colombia el también científico norteamericano Martin Moynihan, quien hizo una gira de estudio por el país, “observó ese mico y dijo que creía que era una especie nueva”.
Moynihan fue el primero en detectar la vocalización de esos micos para marcar su territorio, recordó Defler.
Muchos años después, en el 2008, una expedición, organizada por Defler en la que también participó uno de sus mejores alumnos, Javier García, quien es del Caquetá, encontró al sur de ese territorio, en una zona en la que poco antes había fuerte presencia guerrillera, ejemplares del mismo mico.
“Hicimos expediciones y Javier confirmó que la especie existía. Fui a la zona con mi colega genetista Marta Bueno y confirmamos que esos primates genéticamente, eran distintos a otros micos calliceos, con lo que se confirmaba que era una nueva especie”, añadió el profesor Defler.
Conservación Internacional, una organización que trabaja por el medio ambiente y la preservación y que tiene presencia en los 40 países con las áreas de mayor riqueza biológica del mundo, anunció en Washington el nuevo hallazgo de este particular primate.
ESPECIE AMENAZADA
Sin embargo, tanto la organización como los investigadores de la Universidad Nacional de Bogotá, a la que pertenecen Defler y García, creen que la supervivencia del nuevo primate está amenazada por la depredación de las selvas y bosques en los que habita.
“Ellos defienden su territorio. Gritan e intentan espantar a miembros de otros grupos y especies, pues como son pequeños, hay ciertas serpientes, boas, y algunas aves rapaces, así como también el tigrillo de árboles, que los cazan de noche”, advierte Defler.
“Los calliceos son como gatos pequeños, muy bonitos, de coloración muy variable y con mucha barba rojiza”, dice el científico.
Defler añade que “esa especie no es muy común”, pero los del Caquetá “son monógamos” e insiste en que “están muy al borde de la extinción por actividades agrícolas” en esas regiones en las que se tumban bosques tropicales.
Muchos “sobreviven en grupos pequeños. Son omnívoros y se alimentan de frutas pequeñas e invertebrados (insectos), y también comen arañas”, señala Defler.
En otros países vecinos como Ecuador y Perú hay especies similares pero “los colombianos son genéticamente distintos”, apunta el científico.
El profesor Defler calcula que su población no puede ser mayor a los 500 ejemplares, por lo que hace un llamamiento para su conservación.
Defler, es estadounidense nacido en Colorado y colombiano por amor al país andino, se enorgullece de haber dedicado su vida al estudio de los primates, y señala que en Colombia existen 34 especies de primates y que es el quinto país del mundo (Brasil es el primero) en variedades de micos.
PRIMATES MONÓGAMOS
La revista Primate Conservation, que reveló hoy el descubrimiento, señala que “los micos zogui zogui de Caquetá son monógamos”, pues “establecen relaciones para toda la vida y frecuentemente se puede ver las parejas sentadas en una rama con sus colas entrelazadas”.
Añade que “tienen una cría por año y, cuando las crías llegan, los padres normalmente obligan al mayor de los hijos a abandonar el grupo, para permitirles concentrar su atención en el recién nacido”.
Para José Vicente Rodríguez-Mahecha, director de Conservación Internacional en Colombia y Presidente de la Asociación Colombiana de Zoología, se trata de “un hallazgo particularmente importante pues ello nos debe traer a la memoria que no solo debemos celebrar el enriquecimiento de nuestra biodiversidad, sino urgentemente adelantar acciones novedosas y prácticas para preservarla”.
Publicado en el diario El Comercio - Perú.
Jueves 12 de agosto de 2010.
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