El Perú, poseedor de tanta riqueza milenaria, ha aportado al mundo, variedad de riquezas vegetales y animales .Algo olvidado por los propios peruanos, es el llamado Perro sin pelo peruano (Cannis nudus).
Esta variedad canina, ha acompañado a los antiguos peruanos, desde tiempos inmemoriales, como se lo ha podido encontrar en variedad de tumbas, y en las representaciones de cerámicas, como la cultura Chancay.
Ha recibido varias denominaciones: perro calato, perro viringo, perro chino (por una similitud con una raza de ese lugar) y perro chimoc (nombre tomado por los españoles, por referirse a los Chimùs, cultura de la costa norte del Perú).
Lo cierto que este can es peruano, y único en su especie, de piel desnuda salvo la cabeza, en las extremidades de la cola o el dorso del cuerpo .Su piel varía de color entre el negro y el castaño oscuro. Su tamaño puede variar entre los 25 y 65 centímetros de alto. Una de sus principales características (poco conocida) es que carece de dentadura premolar, por lo que no son recomendables para la caza.
Esta diferencia de pelo podría deberse a un síndrome causado por su alta temperatura corporal (39 grados centígrados), por eso es buscado como cura para males reumáticos.
Durante un recorrido por la zona arqueológica de Cerro Colorado, en Huacho, he podido encontrar cráneos de este perro, actualmente es difícil encontrar esta especie por las calles de Huacho o Carquín.
Hace un mes conocí a uno, se llama Chaski, y hace honor a su nombre, ya que es rápido y muy alegre, sea tal vez uno de los pocos que existan en el cercado de Huacho.
Dada la importancia de esta raza, el gobierno peruano según ley 27537, del 22 de octubre del 2,001, lo declara como Patrimonio Cultural del Perú.
Por tal motivo, incentivemos a que esta especie no desaparezca, y a todos aquellos que lo posean, denle cuidado y cariño, y por anticipado y en representación de todos.
Autor: Miguel Ángel Silva Esquén.
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