Blogger templates

Blogger news

Blogroll

domingo, 20 de junio de 2010

Machu Picchu: ¿Centenario completo?

El senador Christopher J. Dodd sostiene que ya es hora de que la Universidad de Yale entregue al Perú las piezas que Hiram Bingham se llevó de Machu Picchu en 1911. En una nota publicada en este Diario explicó: “Los artefactos de Machu Picchu no pertenecen a gobierno, institución o universidad algunos. Pertenecen al pueblo del Perú. Mi plan es trabajar con las dos partes para resolver esta disputa rápida y amistosamente y devolver las piezas a sus dueños legítimos”.

El gran aliado
A su paso por el Perú, este miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y presidente de la subcomisión para América Latina, que está a siete meses de retirarse, afirmó que se dedicará a resolver este impasse. “Es un hecho que el acuerdo entre el Gobierno Peruano y la Universidad de Yale fue que se trasladaran las piezas en calidad de préstamo solo por 18 meses”, recalcó. Para Dodd, debe existir una cooperación entre las partes para solucionar la controversia y permitir que la universidad pueda seguir investigando la colección.



Intrincada historia
La cooperación invocada por el senador Dodd debe dilucidar la intrincada y centenaria historia entre Yale, la National Geographic Society y el Gobierno del Perú. La solución pasa por el diálogo bilateral, alejada de la vía judicial emprendida por nuestro país, y un acercamiento a las pautas de la legislación estadounidense relativa a los restos humanos, sus bienes culturales y su devolución a los ciudadanos de origen precolombino, ya que Machu Picchu es un santuario histórico de la humanidad. El Gobierno del Perú debe recuperar el espíritu de la Ley 28778 (Ley de repatriación de los objetos arqueológicos que forman parte de la colección Machu Picchu de la Universidad de Yale) y entenderse con esa universidad en igualdad de condiciones. La legislación estadounidense es bastante específica: cuentan con una ley federal de protección de tumbas nativo-americanas y de repatriación (Nagpra, por sus siglas en inglés).      

Nuestra maravilla
Los incas lograron un gran manejo de la diversidad ecológica a partir de una articulación con las poblaciones locales. En el siglo XV construyeron Machu Picchu sobre cimientos anteriores. Unos cien años después un puñado de españoles llegó —abrupta y violentamente— a instalarse en los Andes articulados por el Tawantinsuyu: el Imperio de los Incas del Cusco. En 1532 nació el Perú, cuyo centro hispano andino está en el eje Cusco-Machu Picchu. Hiram Bingham fue su portavoz más visible, pero también más tendencioso. Este mediático arqueólogo explorador, profesor y político estadounidense anunció al mundo desde la Universidad de Yale que había llegado a “la ciudad perdida de los incas”.

Yale no reconoce
La documentación demuestra que Carmen Angulo llevó al alemán Augusto R. Berns —en la década de 1870— a visitar las Huacas del Inca, a las cuales nunca pudo llegar por su cuenta. Entre los papeles de Bingham, está la R.S. de l887 que autoriza al ingeniero alemán a exportar “antigüedades incásicas”. Yale no quiere aceptar esta parte de la historia de Machu Picchu, documentada por el historiador Christopher Heaney en su libro “Cuna del oro: la historia de Hiram Bingham un Indiana Jones de la vida real y la búsqueda de Machu Picchu”. No lo reconoce cuando se trata de negociar con el Perú la restitución cultural de los materiales arqueológicos que retiró Bingham de la llacta inca, y que recién Yale estudia y exhibe en su Museo Peabody.

Escrito por la historiadora: Mariana Mould de Pease.

Publicado en el suplemento El Dominical , del diario El Comercio- Perú.

Domingo 20 de junio de 2010.

0 comentarios:

Publicar un comentario