Puentecito escondido entre follajes y añoranzas
Puentecito tendido sobre la herida de una quebrada
Retoñan pensamiento a tus maderos
Se aferra el corazón a tus balaustres
Puentecito dormido y entre el murmullo de la querencia
Abrazado a recuerdos, barranco y escalinatas
Puente de los suspiros, quiero que guardes
En tu grato silencio mi confidencia.
Es mi puente un poeta que me espera
Con su quieta madera cada tarde
Y suspira y suspira, me recibe y le dejo
Solo sobre su herida su quebrada
Y las viejas consejas van cantando
De la injusta distancia de la amante
Sus arrestos vencidos, vencidos por los ficus
De enterradas raíces en su amada.
Autora: Isabel Granda Larco.
Comentario: Dicho puente de madera se construyó durante la gestión del alcalde Enrique García Monterroso, entre 1875 y 1878, denominado así por congregar paseantes a parejas de enamorados. El puente fue hecho en madera sobre la quebrada que conduce al mar, entre las proximidades de la plaza principal y la plazoleta delante de la antigua Ermita.
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